Granate

El granate suele considerarse una piedra preciosa, pero la mayor parte se extrae para usos industriales. Un número muy reducido de granates son lo suficientemente puros e impecables como para tallarlos como piedras preciosas. La mayor parte del granate se extrae para fabricar abrasivos. El granate pertenece al grupo de los minerales silicatados, es decir, su compleja fórmula química incluye la molécula de silicato (SiO4). Las distintas variedades de granate tienen diferentes iones metálicos, como hierro, aluminio, magnesio y cromo. Algunas variedades también tienen calcio.

Los métodos mineros para la extracción del granate varían en función de los entornos geológicos responsables de la roca huésped. En los yacimientos de roca dura, como la mina Barton del norte de Nueva York, se emplean métodos a cielo abierto desde hace décadas. En China, la minería de roca dura puede consistir en métodos más primitivos, incluida la extracción manual.

El granate se extrae y procesa más fácilmente de los depósitos aluviales. Por ejemplo, en la mina de Emerald Creek, en Idaho, el granate se extrae de las gravas de los arroyos a partir de ranuras cortadas por retroexcavadoras o pequeñas dragalinas. Estas gravas se pasan por un trasmallo para rechazar el exceso de tamaño, y el granate se concentra en grandes mesas de extracción húmeda. A continuación, el granate se envía al molino para su tratamiento final y envasado.

Los yacimientos de playa, como los que se explotan en Australia Occidental y en el sur de la India, se prestan a técnicas de movimiento de tierras de bajo coste que utilizan raspadores y excavadoras para cortar y excavar bancos paralelos a la tendencia del yacimiento de playa y/o barra. Como el trabajo manual sigue siendo fundamental para la responsabilidad comunitaria del operador en la India, la minería mecanizada sólo proporciona una parte de la actividad minera allí.

En general, el procesamiento implica la separación del granate más pesado de los minerales de ganga más ligeros y la posterior separación del granate en clases de tamaño discretas diseñadas para satisfacer las necesidades de mercados específicos. Tras la trituración (que depende de la naturaleza del yacimiento o del mercado), los minerales se lavan para separar el material por gravedad específica. La mayoría de los operadores emplean clasificadores en espiral tradicionales para este paso, algunos junto con hidrosificadores. Al menos una empresa utiliza métodos de flotación para separar el granate de las fracciones pesadas no magnéticas. Los concentrados se secan y se clasifican mediante separadores magnéticos de alta intensidad y separadores electrostáticos.

Un productor que comercializa calidades muy finas para los mercados de esmerilado y pulido de precisión también confía en las técnicas de separación por vía húmeda para el control de calidad. La separación final da como resultado un producto superior a 95% de minerales de granate, que suele contener menos de 0,5% de cuarzo en peso. El último paso de la producción es el cribado en seco, la clasificación en tamaños comercializables y el envasado para la venta y la distribución.

El granate se muele en diversos tamaños para utilizarlo como abrasivo. El papel de lija de granate fue la aplicación original de este mineral. También se utiliza para fabricar una serie de productos similares, como bandas, discos y tiras de lija. Hoy en día, la mayor parte del granate se utiliza como material abrasivo, para la filtración de agua, en un proceso llamado corte por chorro de agua y para fabricar polvos abrasivos.