Sal/Halita

La halita, comúnmente conocida como sal de mesa o sal gema, está compuesta de cloruro sódico (NaCl). Es esencial para la vida de los seres humanos y los animales. La sal se utiliza en la preparación de alimentos en todo el mundo.

Extracción de sal gema:

Muchas minas de sal gema utilizan el método de minería subterránea de "salas y pilares", en el que el recurso se extrae dejando "pilares" del material sin tocar, lo que crea "salas".

Minería de soluciones:

La minería de disolución consiste en inyectar un disolvente para disolver y recuperar los minerales salinos solubles del subsuelo. La salmuera saturada se bombea a la superficie para su recuperación mediante evaporación solar y posterior procesamiento.

Evaporación del agua de mar:

El agua de mar se recoge y se deja evaporar en estanques de concentración y evaporación especialmente construidos. El paso inicial concentra la salmuera para aumentar la salinidad y permitir que varios compuestos de calcio, magnesio y hierro precipiten de la solución. La salmuera circula entre una red de estanques interconectados alimentados por gravedad, y la salinidad aumenta con cada transferencia. Transcurren entre 2 y 5 años desde que se introduce el agua de mar hasta que la primera sal está lista para la cosecha.

Evaporación solar interior:

Los principios de la concentración y producción de sal solar son similares a los de los márgenes costeros, salvo que la salinidad de los lagos interiores suele ser mayor que la del agua de mar y se puede recoger una cosecha anual de sal. A medida que el agua fluye por encima o por debajo de la superficie, disuelve los minerales de los suelos y rocas subyacentes. Los lagos salados son topográficamente más bajos que la mayoría de las zonas circundantes y, por tanto, se convierten en excelentes sumideros para la acumulación de minerales.

Más de 40% de sal se utilizan en la industria química (principalmente para la preparación de hidróxido de sodio, ceniza de sosa, ácido clorhídrico, cloro y sodio metálico) y otras 40% como descongelante de carreteras en invierno. El resto se consume en varios sectores, como la fabricación de caucho y otros bienes, la agricultura y la elaboración de alimentos, incluida la sal de mesa.