Corindón

El corindón es una forma cristalina de óxido de aluminio (Al2O3) con trazas de hierro, titanio y cromo. Es un mineral que forma rocas. Es uno de los materiales naturalmente transparentes, pero puede tener diferentes colores cuando hay impurezas. Los ejemplares transparentes se utilizan como gemas, por ejemplo zafiros y rubíes. Los rubíes son rojos debido a trazas de cromo en el corindón. Todos los demás colores de corindón transparente se llaman zafiros. Los zafiros azul oscuro son azules debido a la presencia de titanio y hierro.

El corindón sintético se creó por primera vez en 1837 y en 1903 su fabricación se hizo a mayor escala. Originalmente sintetizado para fabricar rubíes, ahora el corindón se sintetiza para fabricar lentes para satélites, vidrio resistente a los arañazos y otros materiales ópticos de alta resistencia.

Geología: El corindón es una variante metamórfica de la bauxita y, por lo tanto, aparece más comúnmente como un yacimiento de bauxita metamorfoseada, o como pizarra aluminosa alterada. Es excepcionalmente denso y casi tan duro como el diamante. El corindón de calidad gema se encuentra en arroyos, ya que su alta densidad hace que las piezas se depositen dentro de una región local y su dureza lo hace resistente a la intemperie.

Ver aluminio.

El corindón se utiliza como abrasivo porque tiene una dureza de 9,0 y puede rayarlo casi todo. Se utiliza en papel de lija y en abrasivos industriales. Sin embargo, en Estados Unidos, los sintéticos han empezado a sustituir al corindón natural como abrasivo preferido. Su uso más extendido en EE.UU. es para endurecer suelos de hormigón de alta resistencia y como material antideslizante en puentes. Al ser tan duro y transparente, el corindón sintético tiene muchas aplicaciones en óptica y equipos espaciales.